Miniatura
Descripción
Expediente personal del soldado penado Manuel Vargas Delgado
Apellidos y nombre
Vargas Delgado, Manuel
Lugar de nacimiento
San Enrique de Guadiaro (San Roque, Cádiz)
Vecindad
San Enrique de Guadiaro (San Roque, Cádiz)
Fecha de nacimiento
1918-10-20
Edad
22
Estado civil
Soltero
Profesión
Barbero
Parentesco
Hijo de Francisco y de María
Reemplazo
1939
Lugar donde le sorprendió el golpe de estado
San Enrique de Guadiaro (San Roque, Cádiz)
Unidades del Ejército Popular donde sirvió
82 Brigada Mixta, 4º batallón
Lugar donde se encontraba al terminar la guerra
Prisión de Zaragoza
Establecimientos penitenciarios y disciplinarios
Prisión del Puerto de Santa María (Cádiz) | Campo de Concentración Miguel de Unamuno (Madrid)
Batallón/Batallones de destino
Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores Penados nº 94
Emplazamiento del prisionero
Rota (Cádiz) | Lezo (Gipúzcoa)
Fecha de incorporación
1942-02-10
Procedencia
Campo de Concentración Miguel de Unamuno (Madrid)
Fecha de baja
1943-04-05
Causa de la baja
Licenciamiento
Tiempo de permanencia
1 año, 1 mes y 26 días
Destino tras la baja y/o traslado
Enrique de Guadiaro (San Roque, Cádiz)
Historial de la reclusión
Nacido en San Enrique de Guadiaro (San Roque, Cádiz) el 20 de octubre de 1918, había pertenecido al denominado por los sublevados ejército rojo, destinado en la 82 Brigada Mixta, 4º batallón, con la categoría de soldado. Teniendo en cuenta la pronta incorporación del término de San Roque a los territorios bajo control de las tropas rebeldes, quizá no sea arriesgado pensar que un juvenil Manuel Vargas se alistara al ejército de la República, si bien, según consta en su ficha, cuando se produjo el golpe de Estado, él se encontraba en su domicilio de la barriada sanroqueña. No sabemos en qué momento del conflicto debió caer prisionero, puesto que en su expediente se especifica que efectuó su presentación a las autoridades franquistas como prisionero de guerra y que se encontraba en la provincia de Zaragoza, para decir, a continuación, que cuando fue puesto en libertad, se hallaba en la prisión del Puerto de Santa María (Cádiz). No tenemos fechas para ambos datos, pero debió pasar tiempo entre uno y otro, teniendo en cuenta la distancia entre ambos destinos. Más confusión aún sobre el devenir de Manuel se vierte en su expediente al afirmarse que entró a servir en el ejército, como soldado penado perteneciente al reemplazo de 1939, el 10 de diciembre de 1941 y se le destinó al servicio del Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores Penados nº 94, en la 2ª compañía, el 10 de febrero de 1942, citándose en un documento como procedente del campo de concentración Miguel de Unamuno de Madrid , mientras que en otro, se dice que lo hizo desde el campo de concentración de Miranda del Ebro (Burgos).
Aunque sea difícil determinar con exactitud su procedencia a la hora de incorporarse al batallón nº 94, lo que sí puede afirmarse es que fue prisionero de guerra y que, al menos, estuvo en las prisiones del Puerto de Santa María y de Zaragoza, así como en algún campo de concentración, sea el Miguel de Unamuno o el de Miranda de Ebro. O incluso en ambos. Es decir, que un joven de 23 años tenía ya a sus espaldas una larga trayectoria de represión, a la que hay que sumar los episodios que viviera en la guerra. La enfermedad debió hacer mella en él, puesto que al día siguiente de ser destinado al Batallón nº 94, pasó al hospital de Zumaya (Guipúzcoa), localidad que se encuentra a algo más de 40 kilómetros de Lezo, donde, en esos momentos, estaba situado el batallón.
Estando en el hospital es llamado a presentarse ante el Juzgado Municipal de Rentería, población muy próxima a Lezo, el día 13 de marzo de 1942. Sin embargo, el comandante jefe del batallón, que un día antes había ordenado al teniente comandante de la 2ª compañía que se presentase Vargas Delgado en el juzgado, notifica al tribunal que no podrá hacerlo por encontrarse hospitalizado. El delito del que debe responder es el catalogado como de “responsabilidades políticas”, seguramente derivadas de haber estado en el ejército de la República, lo que implicaba para los vencedores, poseer una ideología de izquierdas y, por tanto, punible. Por cierto, que el teniente comandante de la 2ª compañía era Manuel Álvarez Zalba, recién ascendido al puesto que, siendo un chaval de 16 años y fuertemente ideologizado en los principios de la Falange, había protagonizado, junto a su primo, Ricardo Garchitorena Zalba, un intento de asesinato del diputado socialista y secretario general de la UGT, Francisco Largo Caballero.
El 3 de abril de 1942 fue dado de alta en el hospital, pero un año más tarde, el 16 de marzo de 1943, según consta en su ficha, vuelve a ingresar, esta vez, en el hospital de Cádiz. Esto nos indica que el batallón se ha movido ya que, en marzo de 1943, la documentación firmada por sus jefes se hace desde la localidad gaditana de Rota. Por tanto, es de suponer que Manuel Vargas se trasladó con su batallón de destino, pero en malas condiciones de salud. Tanto es así que, el 5 de abril de 1943 es dado por inútil total y licenciado.
Con antelación a esta fecha, Luis Calama, Subdelegado Local de Falange Española de las JONS en Guadiaro, redactó un carta dirigida al jefe del Batallón Disciplinario nº 94, certificando buena conducta de Manuel Vargas Delgado, fechada el día 24 de abril de 1942 y, en paralelo, otra en parecidos términos del puño del alcalde pedáneo de Guadiaro. Los términos que emplea nos dejan claro que Manuel Vargas estuvo en la zona republicana, seguramente como soldado, como ya hemos apuntado anteriormente, movimiento que no sabemos en qué fecha concreta de los tres años de guerra llevó a cabo. Dice lo siguiente: “(…) con anterioridad al 18 de julio de 1936 observó buena conducta, no habiendo estado afiliado a ningún partido político a su regreso de la zona roja y durante su estancia en esta, su conducta fue siempre buena”. También, el comandante del puesto de Tesorillo, Rafael Jarrillo?, se une a los informes positivos que desde todas las jerarquías locales se están enviando a las autoridades militares: “(…) es persona de buena conducta y antecedentes político-sociales, no teniéndose noticias estuviera afiliado a ninguno de los partidos que integraban el fenecido frente popular (…)”. Suponemos que estos certificados, junto a su enfermedad, de la que no mejoraba, contribuyeron a su licenciamiento, un año más tarde.
Un hecho curioso nos llama la atención, recogido en una carta del teniente, jefe militar de la 2ª compañía, a la que Vargas pertenecía, dirigida al comandante jefe del batallón, notificando que tres soldados, entre los que figura nuestro protagonista, se habían presentado, procedentes del hospital de Zumaya, vistiendo camisa de paisano, en lugar de la obligatoria camisa kaki, aludiendo que se las habían dado en el centro sanitario. Cualquier hecho, cualquier gesto, en aquellas circunstancias en las que los soldados penados se encontraban, era objeto de estudio, notificado y registrado en su expediente. Un esfuerzo administrativo del que dudamos su valor, pero que demuestra la psicosis y la paranoia que seguían existiendo, incluso varios años después de que los golpistas hubiesen ganado la guerra. La sospecha de no se sabe bien qué, siempre recaía sobre los vencidos.
La realidad para Manuel Vargas es que a fecha de 5 de abril de 1943 fue declarado inútil total por un persistente problema médico que queda definido como hernia inguinal izquierda, de la que se especifica en el informe que se había reproducido de una lesión anterior a la concentración, por lo que no se deducen responsabilidades para nadie. La decisión es tomada por un tribunal médico en el que se integraban, como presidente, el director del hospital, el coronel médico Alejandro Rodríguez Solís; el comandante médico Ginés Torrecillas Carrión y los capitanes médicos Eduardo Herrera Adana y Manuel Sánchez Rodríguez. En una carta del capitán jefe accidental en Rota, al teniente coronel jefe de la agrupación en Algeciras, le informa de que Vargas Delgado emprendió la marcha. Esta información también es interesante, junto a otro escrito posterior, para certificar el traslado del Batallón nº 94 a Algeciras, lo que implica que los prisioneros que estaban destinados en él debieron participar en la multitud de obras que el régimen de Franco desplegó por la comarca, dejándola sembrada de búnkeres e instalaciones militares, con los que convivimos los actuales habitantes del Campo de Gibraltar.
Unos días después, el 14, el comandante mayor general subinspector de movilización y servicios de la 2ª región militar, desde Sevilla, redacta un escrito para notificar que Vargas Delgado, procedente del Hospital Militar de Cádiz, ha sido pasaportado a su residencia -socorrido de todos sus haberes, que deberían ser muy pocos- en San Enrique de Guadiaro.
A la edad de 24 años, Manuel Vargas Delgado, enfermo y después de una trayectoria terrible de guerra, prisiones, campos de concentración, batallones de prisioneros y hospitales, cruzando de una punta a la otra la península Ibérica, en abril de 1943, llegaría a la casa de sus padres, Francisco y María, a San Enrique de Guadiaro donde había ejercido la profesión de barbero.
Álvarez Zalba, Manuel (1919-2001). » MCNBiografias.com
El golpista del 23F que intentó matar a Largo Caballero (guerraenmadrid.net)
Campo de concentración de Miranda de Ebro - Wikipedia, la enciclopedia libre
El campo de concentración de Miranda de Ebro setenta y seis años después de su cierre | BURGOSconecta
REPÚBLICA - La represión franquista en el País Vasco. Cárceles, campos de concentración y batallones de trabajadores en el comienzo de la posguerra (errepublika.org)
Antiguo penal de El Puerto de Santa María (Cádiz) - Junta de Andalucía (juntadeandalucia.es)
Hospitalización
Sí
Establecimientos sanitarios
Hospital Militar Disciplinario de Zumaya (Gipúzcoa) | Hospital Militar de Cádiz
Incidencias sanitarias
Ingresa en el hospital de Zumaya en 1942-02-11
Sale del alta en 1942-03-03
Ingresa en el Hospital Militar de Cádiz en 1943-03-16
Es dado de alta y reconocido como inútil total en 1943-04-05
Nombre del productor
Archivo General Militar de Guadalajara
Código de referencia
ES.191305.AGMG/3.1.
Serie documental
Expedientes personales de los Batallones Disciplinarios de Soldados Trabajadores
Signatura de la copia digital en la Casa de la Memoria
ES. 11021. ACMS. 2.2.5.2.28.03
Signatura del expediente personal en el Archivo General Militar de Guadalajara
BDSTP 3.01925
Objeto digital
21 imágenes JPG, tamaño: 81,4 mb, fecha de incorporación: 21/03/2023. Registrado por Margarita García Díaz
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