Descripción del documento

Prevista desde los preparativos, la represión del adversario se convirtió
en uno de los pilares fundamentales de los golpistas, primero, y de la
dictadura después. Otros dos fueron la corrupción y el trabajo esclavo.
Una vez que quedó de manifiesto el fracaso del golpe y que la victoria,
de producirse, sería el fin de un camino bélico, se aprestaron a crear un
edificio administrativo y legislativo que les fuera dotando de una capa
de legitimidad y diluyendo la imagen de brutalidad que les proporcionaba
la ocupación de pueblos y ciudades a sangre y fuego, utilizando
métodos de guerra colonial.