Historial de la reclusión

Andrés Alguacil Espinar, camarero de profesión y de estado civil soltero, nació en Algeciras el 7 de junio de 1917.

Los escasos documentos que se han conservado de su expediente personal de prisionero no nos permiten conocer su trayectoria antes de caer cautivo del sistema concentracionario. Pero por el BOE n.º 238 de 27/08/1943 sabemos que un mes antes de esta fecha se le concedió libertad provisional condicional desde la Colonia Militar Penitenciaria del Dueso (Santoña, Santander). Probablemente volvería a su ciudad natal, ya que en su caso, esa concesión de libertad condicional no implicaba destierro. Como todos los excarcelados que se beneficiaron de estas medidas, vendidas por el régimen como actos humanitarios, pero que en realidad sólo buscaban descongestionar las cárceles, Andrés quedaría expuesto a una estrecha vigilancia, con la obligación de presentarse periódicamente ante las autoridades militares.

Tres meses después, el 16 de noviembre de 1943, fue convocado por la caja de reclutas n.º 18 de Cádiz por no haber realizado el servicio militar en el ejército de los sublevados, sin tener en cuenta que hubiera sido llamado a filas por el ejército de la República, el cual no tenía validez. Era lo que se conocía como la “mili de Franco”. Así pues, y dado sus antecedentes, sería clasificado como desafecto y condenado a trabajos forzados en el Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores Penados n.º 92. Con toda seguridad pasaría por varios destinos, pero con este batallón sólo consta que estuvo destinado en Punta Paloma, Tarifa.

El 16 de enero de 1944 fue trasladado a la Plana Mayor de la Agrupación de Batallones de Soldados Trabajadores de la 2ª Región Militar emplazada en Lora del Río, Sevilla, donde permanecería hasta el 17 de noviembre de 1945 cuando se decretó su licenciamiento tras 2 años de reclusión en unidades disciplinarias.